Que increíble, Ya es fin de año!
Ósea, 365 días pasaron como cinco,
Eso significa que He vivido bien, con felicidad en mi corazón, basándome en la teoría de que los momentos felices pasan más rápido.
Recuerdo en ocasiones como esta mi infancia, Cuando llegaba la navidad me hinchaba de melancolía, extraño no? Pues sí,
Melancolía, mucha, por torrentes, es que recordaba y hacia retrospección de todo lo que había echo en el año completo, no lo recordaba todo pero si muchas cosas.
Era una niña confundida, encerrada en muchos sentidos de la palabra, hablaba mucho y reía mucho, pero pensaba mucho, pensaba más de lo que hablaba, aquí se cae la teoría de que el que habla mucho se delata, Bueno, no se cae, se pone en tela de juicio.
Me enamoraba muchisisisisimo, muchas de esas veces sola, jajá, es que era un poco tímida,
Yo, era muy yoista, mi mundo era aparte, y eso era a pesar de ser sociable, Es difícil de entender pero tiene lógica, Se puede estar rodeado de gente pero sentirse solo, pues estuve de esa forma muchas veces, hablaba mucho, reía mucho, pero pensar era mi hobbie.
Pues por esa razón, en navidad la nostalgia me invadía, y recuerdo que tenía un diario que lo rellenaba de mis frustraciones, les cuento que era un diario paralelo al oficial, porque mi madre, experta fisgona, me fisgoneaba el diario oficial, por cierto, aun lo tengo como reliquia, me lo regalo
Milka en san Valentín, pues este diario era paralelo al que todo el mundo creía que era mi deposito de sentimientos impregnados,
El diario más peculiar del mundo, porque no era un libro especifico, yo escribía donde me acogiera el sentimiento, jajaja, siiiiiiii, lo recuerdo y me emociono, yo depositaba mis feelings, en el cuaderno mas próximo, mayormente en las páginas de atrás,
Aun tengo esa costumbre, escribiendo estas líneas me doy cuenta que no he cambiado casi nada.
Recuerdo que no me acostaba sin escribir algo, y escribía rápido, me daba miedo la oscuridad, no me gustaba acostarme de ultimo, no quería ser la encargada de apagar las luces, jajá, me gustaba arroparme con la sabana hasta la cabeza y cerrar los ojos y dormirme, recuerdo que sudaba y temblaba, era miedosa, muy temerosa de las sombras.
Definitivamente, no he cambiado mucho,
me caracterizo por ser atrevida para los nuevos retos, por asumir responsabilidades mayores que yo, por hacerlo contenta, con ánimo y con ímpetu, pero le temo a la obscuridad, le temo a mi yo.
Yo, mi peor enemigo,
Escribía la mayor parte del tiempo sentada en el suelo recostada de mi cama, con los pies uno encima del otro, y haciendo movimientos circulares con el pie, primero el derecho, luego el izquierdo, y así sucesivamente.
Mi personalidad era bien firme, hablaba contundentemente, con propiedad lo que yo pensaba, mis razones, mis motivos, todo.
Agresiva también, muy agresiva, cuestión de la inmadurez, uno después que es viejo comienza a ahorrarse esas cosas, el tiempo y las malas sangres, como que nada vale la pena.
Que firme era yo!
Extraño esa firmeza de espíritu, Nada era más fuerte que yo, ni yo misma lo era, ni yo misma era más fuerte que yo.
Suena disasociable, pero tiene sentido, si uno lo analiza tiene sentido,
Recta como una ley era yo, Mis mayores, amigos, allegados mayores que yo, me guardaban un respeto especial, por ser yo, la señorita mas recta de todas, exigente, amante de lo puntual y bien hecho.
Algunos de ellos me lo recuerdan, me cuentan las historias, jajá, historias que yo recuerdo a la perfección.
Esta vez, pues la vida me sabe diferente, me sabe a gloria, me sabe a felicidad,
Sigo escribiendo donde me acoja el sentimiento, sigo temiendo a las sombras, pero no las mismas sombras que temía cuando era niña, estas son sombras reales, tengo cierta firmeza, pero no la misma,
Y ahora se acaba el año, y no significa nada en realidad, pero al mismo tiempo si, significa que tengo chance de vivir un año más, que me voy a juntar con los panas, que voy a comer mucho, y que tengo vacaciones, que voy a ir mas a la iglesia, los chamos de la iglesia en diciembre se compran ropa y van más bonitos, eso es cool, que pecado imperdonable sería negar que me emociona.
Menos melancolía, menos soledad, ahora mas conforme, mas cosas que hacer.
La misma persona, el mismo corazón pero con errores diferentes, metidas de pata diferentes, muchas cosas diferentes, pero la misma yo pero con miedos similares.
Una gallina murió por manos de mi madre hace unas semanas, dejo huérfano a un pollito, lo adoptamos, le llame Makarious, Es un nombre poco común, por eso le llame así, me gustan las cosas poco comunes, nadie estuvo de acuerdo con el nombre, el pollito, mi Makarious termino llamándose Tití, Por la cuestión esa de que los pollos responden por ese nombre, me quede triste, Tití no era el nombre que yo realmente quería.
Tití se la pasa en casa, duerme allí, Cuando uno de nosotros se marcha, el nos persigue, un pollito peculiar.
Bueno, parece que mis deseos de llamarle Makarious a mi mascota hizo que la vida me diera otra, pues Ana Iris, mi vecina, tenía una tortuga, ella no podía cuidarla, ni darle comida y para que no muriera de hambre la tortuga, pues prefirió dejarla libre en el lago próximo a nuestra casa, al ver la acción mi madre, pues, ella decidió que nos la quedáramos, jajá, golpe de suerte.
Por ahí andaba mi Makarious, La tortuga con nombre de macho, cosa que tuve que solucionar modificando el nombre de masculino a femenino, Makarena se llamó.
Mi Makarena se colaba por las puertas, comía de todo, se perdía, pues la graciosa se salía de su Cubeta para andar la casa.
Ya no tengo a Makarena, mami la botó, que vaina! Yo que ya iba a comprarle su tanque traslucido con bolas de colores decorativas y pececitos de colores.
Siempre tuve la interrogante de si Makarena se iba a comer la decoración del tanque.
Na, eso se quedo en el aire.
Y cuando se supone que voy a tener un Makarious o una Makarena?
Reviso mi mente y me entero de lo parecida que soy a mi niña interior, Para mí que nunca crecemos, solo nos volvemos insensibles, más sobrios, mas responsables, y otros no tan responsables, más perversos, menos felices de vez en cuando, suspicaces pero total, de que nos vale?
Si se nos cae el cabello y nos crece la panza de todas formas.
Que tanto me conozco? es la pregunta más difícil del mundo!!!
Ósea, 365 días pasaron como cinco,
Eso significa que He vivido bien, con felicidad en mi corazón, basándome en la teoría de que los momentos felices pasan más rápido.
Recuerdo en ocasiones como esta mi infancia, Cuando llegaba la navidad me hinchaba de melancolía, extraño no? Pues sí,
Melancolía, mucha, por torrentes, es que recordaba y hacia retrospección de todo lo que había echo en el año completo, no lo recordaba todo pero si muchas cosas.
Era una niña confundida, encerrada en muchos sentidos de la palabra, hablaba mucho y reía mucho, pero pensaba mucho, pensaba más de lo que hablaba, aquí se cae la teoría de que el que habla mucho se delata, Bueno, no se cae, se pone en tela de juicio.
Me enamoraba muchisisisisimo, muchas de esas veces sola, jajá, es que era un poco tímida,
Yo, era muy yoista, mi mundo era aparte, y eso era a pesar de ser sociable, Es difícil de entender pero tiene lógica, Se puede estar rodeado de gente pero sentirse solo, pues estuve de esa forma muchas veces, hablaba mucho, reía mucho, pero pensar era mi hobbie.
Pues por esa razón, en navidad la nostalgia me invadía, y recuerdo que tenía un diario que lo rellenaba de mis frustraciones, les cuento que era un diario paralelo al oficial, porque mi madre, experta fisgona, me fisgoneaba el diario oficial, por cierto, aun lo tengo como reliquia, me lo regalo
Milka en san Valentín, pues este diario era paralelo al que todo el mundo creía que era mi deposito de sentimientos impregnados,
El diario más peculiar del mundo, porque no era un libro especifico, yo escribía donde me acogiera el sentimiento, jajaja, siiiiiiii, lo recuerdo y me emociono, yo depositaba mis feelings, en el cuaderno mas próximo, mayormente en las páginas de atrás,
Aun tengo esa costumbre, escribiendo estas líneas me doy cuenta que no he cambiado casi nada.
Recuerdo que no me acostaba sin escribir algo, y escribía rápido, me daba miedo la oscuridad, no me gustaba acostarme de ultimo, no quería ser la encargada de apagar las luces, jajá, me gustaba arroparme con la sabana hasta la cabeza y cerrar los ojos y dormirme, recuerdo que sudaba y temblaba, era miedosa, muy temerosa de las sombras.
Definitivamente, no he cambiado mucho,
me caracterizo por ser atrevida para los nuevos retos, por asumir responsabilidades mayores que yo, por hacerlo contenta, con ánimo y con ímpetu, pero le temo a la obscuridad, le temo a mi yo.
Yo, mi peor enemigo,
Escribía la mayor parte del tiempo sentada en el suelo recostada de mi cama, con los pies uno encima del otro, y haciendo movimientos circulares con el pie, primero el derecho, luego el izquierdo, y así sucesivamente.
Mi personalidad era bien firme, hablaba contundentemente, con propiedad lo que yo pensaba, mis razones, mis motivos, todo.
Agresiva también, muy agresiva, cuestión de la inmadurez, uno después que es viejo comienza a ahorrarse esas cosas, el tiempo y las malas sangres, como que nada vale la pena.
Que firme era yo!
Extraño esa firmeza de espíritu, Nada era más fuerte que yo, ni yo misma lo era, ni yo misma era más fuerte que yo.
Suena disasociable, pero tiene sentido, si uno lo analiza tiene sentido,
Recta como una ley era yo, Mis mayores, amigos, allegados mayores que yo, me guardaban un respeto especial, por ser yo, la señorita mas recta de todas, exigente, amante de lo puntual y bien hecho.
Algunos de ellos me lo recuerdan, me cuentan las historias, jajá, historias que yo recuerdo a la perfección.
Esta vez, pues la vida me sabe diferente, me sabe a gloria, me sabe a felicidad,
Sigo escribiendo donde me acoja el sentimiento, sigo temiendo a las sombras, pero no las mismas sombras que temía cuando era niña, estas son sombras reales, tengo cierta firmeza, pero no la misma,
Y ahora se acaba el año, y no significa nada en realidad, pero al mismo tiempo si, significa que tengo chance de vivir un año más, que me voy a juntar con los panas, que voy a comer mucho, y que tengo vacaciones, que voy a ir mas a la iglesia, los chamos de la iglesia en diciembre se compran ropa y van más bonitos, eso es cool, que pecado imperdonable sería negar que me emociona.
Menos melancolía, menos soledad, ahora mas conforme, mas cosas que hacer.
La misma persona, el mismo corazón pero con errores diferentes, metidas de pata diferentes, muchas cosas diferentes, pero la misma yo pero con miedos similares.
Una gallina murió por manos de mi madre hace unas semanas, dejo huérfano a un pollito, lo adoptamos, le llame Makarious, Es un nombre poco común, por eso le llame así, me gustan las cosas poco comunes, nadie estuvo de acuerdo con el nombre, el pollito, mi Makarious termino llamándose Tití, Por la cuestión esa de que los pollos responden por ese nombre, me quede triste, Tití no era el nombre que yo realmente quería.
Tití se la pasa en casa, duerme allí, Cuando uno de nosotros se marcha, el nos persigue, un pollito peculiar.
Bueno, parece que mis deseos de llamarle Makarious a mi mascota hizo que la vida me diera otra, pues Ana Iris, mi vecina, tenía una tortuga, ella no podía cuidarla, ni darle comida y para que no muriera de hambre la tortuga, pues prefirió dejarla libre en el lago próximo a nuestra casa, al ver la acción mi madre, pues, ella decidió que nos la quedáramos, jajá, golpe de suerte.
Por ahí andaba mi Makarious, La tortuga con nombre de macho, cosa que tuve que solucionar modificando el nombre de masculino a femenino, Makarena se llamó.
Mi Makarena se colaba por las puertas, comía de todo, se perdía, pues la graciosa se salía de su Cubeta para andar la casa.
Ya no tengo a Makarena, mami la botó, que vaina! Yo que ya iba a comprarle su tanque traslucido con bolas de colores decorativas y pececitos de colores.
Siempre tuve la interrogante de si Makarena se iba a comer la decoración del tanque.
Na, eso se quedo en el aire.
Y cuando se supone que voy a tener un Makarious o una Makarena?
Reviso mi mente y me entero de lo parecida que soy a mi niña interior, Para mí que nunca crecemos, solo nos volvemos insensibles, más sobrios, mas responsables, y otros no tan responsables, más perversos, menos felices de vez en cuando, suspicaces pero total, de que nos vale?
Si se nos cae el cabello y nos crece la panza de todas formas.
Que tanto me conozco? es la pregunta más difícil del mundo!!!

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