Con respecto al día de mañana quisiera hablar, con palabras certeras o no, no importa, en realidad es lo que importa menos, lo que tengo que decir es lo importante, aunque ahora mismo no lo tenga claro.
El día de mañana me llena de sentimientos ambiguos y letales, el día de mañana espero que no llueva, que el sol salga y me alimente de fuerzas, es lo que necesito ahora mismo.
A la vez me encantaría estar serena, al frente de un ventanal viendo el aire pasar, sintiendo mis esperanzas ahogarse como la piedra de molino en el mar.
La lluvia seria ideal a final de cuentas, el frío de su visita, la paz de su caída, lo ligero de su existencia, ella solo viene, porque así le corresponde, aunque no quiera, la lluvia cae y libera la tierra de la incertidumbre y de la sequía, que fuera de nosotros si así no ocurriera?
Pues, partiendo de esa premisa, que caiga la lluvia aquella, a ver si me moja el alma.
En el día de mañana no quiero nada, no quiero que me hablen ni me aconsejen, que no me conforten ni me acaricien, no quiero al amigo ni al familiar, mañana es de mi y mis recuerdos, de mis memorias y mi caja de cachivaches que revisare por enésima vez, del olor que aspirare
Con ese plan no pienso cavar una tumba y echarme la tierra para esperar la muerte, nop...
Con eso pienso ser feliz de nuevo con lo que por dos años me hizo y aun me hace feliz...
El día de mañana, felicidades a ti y a mi...
0 comentarios:
Publicar un comentario