Asistente!!!

Recuerdo ansiar muchisimo el asistir.
Tener a alguien a quien copiar y del cual aprender, mi sueño fue motivado por una visita que realizara hace varios años a la oficina de un familiar, ella tenia a Marta, la fiel y abnegada asistente de compras, la vi trabajar y dije, quiero ser como ella.


Preferi ser como Marta en lugar de ser como Cenia, mi familiar, la cual era la jefa...

Es que vi en mi misma muchos vaches y lagunas, entendi que necesitaba comenzar de alguna manera, asistir era la mejor forma antes de mandar.

Ha! Mandar, oficio que ejerzo donde puedo tener la oportunidad.

Mi defecto o mas bien, efecto de fabrica, querer tener dominio de mi ambiente y circunstancias.

Me llega la hora de asistir, comienza la tendencia a la presion, tendencia a desesperar, tendencia a deprimirme y a sentirme sin salida, ufff!

Cuantas cosas que hacer!

Tantas cosas a mi cargo y yo sin tiempo, ni experiencia, asisto haciendo un esfuerzo sobre humano, pero asisto, lo que tanto quize ahora me ocurre, Tu no querias asistir? pues ahora, asiste!!!

Pierdo peso, se me nota el descalabro, y pierdo gracia, gracia para vivir la vida.

Pierdo el espacio para hacer mi vida, gano dinero pero no tengo tiempo para gastarlo.

Pasa el tiempo y ya no tan torpe como al principio, ahora mas segura y con mas dominio de las cosas, pero aun asisto y respondo a las ordenes de otro, que no me motiva precisamente a querer seguir asistiendo por mucho tiempo, a la vez de todo esto surge un dilema importante, el dilema de no querer ser mas de lo que soy alli y de no querer permanecer en el mismo lugar.

Dos mas Dos?


Ahora despues de tanto tiempo entro al listado de vacantes y mi repulsion a no cambiar es increible, y mis ansias de cambiar son implacables...

Solo estoy esperando.