Yo me puse como la que sabe predecir.

Ya fue un día que se arruino, porque mi felicidad tenia sus causas, causas nobles pero equivocadas.

Recuerdo ese día como ayer, en el que todos estaban contentos, algunos lloraban de emoción, a otros la emoción les daba con nervios, haa! me sentí inspirada por algunos momentos.

Con dos teléfonos en mis manos...

Dos señores, por si acaso no era el uno, pues que sonara el otro...

Todos llamaron, todos me escribieron, al menos los que me importaban,


Pero siempre falta una, la mas importante de todas.

Pero ninguno de los dos sonó!!!

Cosas que pasan mis amigos que uno se niega a superar.

Entonces ahí viene un día en común, en donde pedí a los chicos que quería recibir, ya no mas esperar que a los demás les nazca, ya yo hice mi petición.

Quiero un bizcocho que diga "feliz cumpleaños graduada"

Y no aseguro que tenga los dos teléfonos precisamente en las manos pero si a la vista!

La diferencia es que si no suenan eso no arruinara mi noche!




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