La vida no adquiere sentido con los grandes logros, los grandes logros adquieren sentido si se viven de verdad, los grandes logros son parte de la vida, por supuesto, pero no adornan la existencia tanto como los detalles pequeños,  yo en lo particular comprendo que los pequeños detalles son la vida misma, cada detalle es un mosaico, cada uno unido al otro significan la vida, por eso el sonido de mi reloj me calma, el frío de la mañana, los dos minutos mas para levantarme, beber agua, caminar donde no hay nadie... Lo pequeño, lo casi insignificante a la vez, significa todo.

El gran logro nos hace envanecidos, el momento sencillo nos hace humildes, nos une a las verdades de la vida, la verdad es que un ascenso es una dicha, un aumento de sueldo, pero no me hace mas humano, no me une a las raíces de porque y para que estoy viva, pero cuando veo el río con la luna reflejada en el, me entero que estoy viva y es para ser feliz...

Feliz día me deseó y a la vez me lo concedió.