En el camino del desierto se piensa de todo, se siente de todo...

Precisamente hoy reflexiono en los comienzos, esa gran incertidumbre del: Hasta cuando?

Las interrogantes, el: Porque a mi? Tan famoso!!!

Hoy miro el recorrido y se me engrifan los pelos, porque solo el que esta en el desierto sabe que tan extenso se puede poner a veces.

Allí, un maravilloso pero repetitivo maná, que parece piedra pero no lo es, es pan.
 y Así cada día mas maná y menos paz,

Carne! hoy carne... Y la carne fastidió mi vida, al tan punto que ya la repudiaba.
Pudiera ser peor?

De repente un milagro! las ropas que no se desgastan, los calzados que no se rompen aun ante el pase de los años, pero se me olvidaba... Son años y años con la misma ropa y El mismo calzado...

La arena del camino, y un Egipto que ofrecía seguridad queda atrás y cada día, mas atrás...

Tengo sed! Dame agua! Acaso he venido aquí para morir? No aguanto mas... y un distintivo de la Asociación de quejas Internacional aparece en mi bolsillo.

Miro al cielo, con lagrimas en mis enrojecidos ojos, mi corazón roto, porque no tengo lo que quiero, porque me juzgan y me dicen: Donde esta tu Dios?

Y allí en el cielo veo una nube espesa, la miro fijo, y recuerdo que en Egipto tenia el ardor del sol, un ardor que golpeaba mi piel y cambio mi color, tornándome otra y hasta mi rostro mudó.

Pero ahora ya no!



Háblale a la roca... Una voz aparece en el silencio.

Háblale y ella te dará agua.

Yo me sorprendo, yo prorrumpo en gemidos, en lloros, en lagrimas...

Como pude ser tan tonta?

Hablale, dile y ella te la dará.


Siempre estuvo aquí, no me daba cuenta.. El.

En torno a El gira todo esto, por El es todo esto, y en El se contiene todo...

El me sacó de la seguridad, pero a la vez me sacaba de esclavitud,

Me traía al extenso desierto porque me ama, y aquí a su vez, poder vivir su aun mas extenso amor, mas extenso que el mar... El mar que mas adelante dividió.

El amado, El yo soy.

Allí sufrí, me partieron el corazón, mi integridad, mi orgullo, me dieron a beber vinagre, me azotaron, y el tiempo pasaba, me preguntaban, Donde esta tu Dios? Y yo no me defendía, No tenia defensa, Amado Dios, ellos no te conocían.

Como explicarles que tu me habías puesto allí?

Y que por ti y para ti fue mi calvario?

Que donde esta mi Dios, me preguntan?

El mismo calzado, la misma ropa, el mismo pan, el mimo lugar, años vienen... años van.

Recuerdo al enemigo reírse y decirme: Viste? No pudiste, no puedes, no podrás.
Acaso no lo ves? lo tengo todo y tu no tienes nada...

y mi distintivo en el bolsillo... Queja tras otra. y un abismo llamaba al otro.

pero tu... tu me decías, Hija mía háblale a la roca...

Celebro hoy en el desierto, porque para celebrar el me trajo aquí.