Este era un billete de $20 dólares y otro de $1 dólar que se
encontraban en una bolsa de banco en el edificio de la Reserva Federal
en el centro de la ciudad.
Mientras se encontraban lado a lado, el billete de un $1 le preguntó a
su compañero: “Oye, amigo, ¿dónde has estado? No te he visto en mucho
tiempo”.
El de $20 respondió: “Amigo, ¡vaya que he tenido trabajo! He viajado
a países distantes, también a los restaurantes más finos, a los casinos
más grandes y finos. También he estado en numerosas boutiques, el
centro comercial de lujo en el norte y el del sur, y también el nuevo
que ayudé a
construir. De hecho, justo en esta semana estuve en Europa, en un
partido profesional de la NBA (Liga Nacional de Basquetbol en Estados
Unidos), en un rodeo, en un balneario, en un salón estilista de gran
clase. ¡He hecho todo eso!
Después de haber descritos todos esos grandiosos viajes, el billete
de $20 dólares le preguntó al de $1: “¿Y a ti cómo te ha ido? ¿Dónde
has estado?” El billete de $1 dólar respondió: “Bueno, he estado en la
Iglesia Bautista , la Metodista, también en la Iglesia Episcopal ; en la
Iglesia de Dios, la Católica, la Iglesia de los Discípulos de Cristo,
en el orfanato, en el Centro de Rehabilitación de drogadictos y con unos
méndigos en la Calle.”
“¡Espera, espera, detente un minuto”, gritó el billete de $20, “¿Qué es una iglesia?” Qué es un Orfanato?
Autor Desconocido; editado por el Capellán
Fuente: http://centraldesermones.com/ilustracion
La verdad es que el pensamiento de hoy—aunque parece chiste—en
realidad no lo es. De hecho, me hace recordar el pasaje bíblico en el
que el Señor Jesús alaba a la viuda pobre por su ofrenda (aunque mínima)
contrastándola con la “ofrenda” de otros que parecían dar mucho pero en
realidad daban de lo que les sobraba. Tal vez la expresión más
correcta sería decir que daban limosnas en vez de ofrendas. ¿Y qué de
nosotros? ¿A quién nos parecemos? ¿A la viuda ó a los “ricos” del
pasaje? Y nuestros billetes, ¿a cuál se parecen… ¿a los de $1 ó a los
de $20? En última instancia la narración de hoy deja en evidencia las
prioridades de una sociedad de consumo… Adelante y que Dios les
continúe bendiciendo.
Raúl Irigoyen
El Pensamiento Del Capellán.
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