Ellas se componen del sabor de mis derrotas, de mis desdichas y desdenes, ellas no tienen forma propia, toman la forma del sentimiento que me embargue...
Pueden ser hondas o pesadas, tristes o felices, yo puedo estar corriendo o estacionada, esperando o buscando, sola o acompañada, ellas, si, mis lagrimas, ellas tienen sabor a sal, a la sal del mar de mis desplantes.
Salen de un lugar lejano, de la cuna de mis desesperanzas, muy hondo para algunos, pues disfrazarme es mi oficio.
Ho! lagrimas, salen para empañarme el horizonte, para decirme que estoy rendida, salen y a su vez va saliendo el terror que se me arrima.
Van rodando y dejando a su paso la marca del recorrido que es mi muerte, la muerte de mis sonrisas y optimismo.
Al final desaparecen y no las veo, de repente ya no veo, veo todo obscuro y nublado, como si estuviera en un tanque de agua de sal.
Me enjugo la humedad de mis ventanas, las ventanas de mi alma y de mis huesos, al hacerlo me entero que veo mas claro que nunca...
Jajaja, al final las que me desprendían de la paz, las que me decían "Es tu fin, ya no hay salida" las que me arrancaban el aliento y las ganas de vivir, me aclararon la vista, me hicieron ver.
Las lagrimas, al final son mas que solo agua, mas que la sal que sale y me desvive, mas que mi terror y el dolor de la partida, la partida del amado y bien querido. Ahora son ellas el colirio de mi vida, el respiro al final del día, luego de llorar y gemir mis derrotas, jajaja, veo todo claro, veo mi pecho y esta vacio, esperando que lo llene de la felicidad de la vida...
Las juzgue mal, muy mal, las que crei que se llevavan mi vida, mas bien me la devolvian, sacando de mi mis fustraciones, desahogando el nudo de mi garganta, dejandome las ganas de confiar en Mi Padre, El que me ha dado todas las cosas....
Jehova Dios dio, Jehova Dios quito....
Sea su nombre para siempre bendito...
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