La Isla de al lado…

viernes, 19 de junio de 2015

 








La Isla de al lado…

En treinta minutos se hace un recorrido, es el tiempo suficiente para llegar a algún destino, el destino deseado y tantas veces soñado.

A treinta minutos de aquí o de allá, no importa la perspectiva, pues es lo mismo, a la verdad que es lo mismo, sea que yo vaya o él venga, él primero o yo después…

En treinta minutos se acerca el paraíso, se vive el sueño de vivir.

Porque existir no es lo mismo que vivir, cuantos existiendo y tan pocos viviendo!!!

A treinta minutos de aquí o de allá esta un motivo más para vivir.

A treinta minutos de aquí y de allá, esta una felicidad que tiene pies propios, esta todo el día trabajando y en la noche me pide que quiere verme…

Yo pensaba y cavilaba que lo había devorado con mis ojos, que había observado hasta sus nudillos, mis ojos aprovecharon el tiempo, tanto tanto que hasta me enamore de sus ademanes!

Pero su aroma, no conocía su aroma…

Y que gracioso, es como si treinta minutos no fuera el suficiente tiempo para romper nuestra conexión, para dividirnos, porque esa misma noche el me pidió mi fragancia…

A treinta minutos se puede estar tan cerca, tan cerca como para desear lo mismo, tan cerca como para querer lo mismo!

Con treinta minutos que me regale Dios puedo añadirle agua a mi jardín, puedo dibujarme una sonrisa, puedo sentir que vivo, que no solo existo…

Él estaba en el embotellamiento de tránsito y yo estaba del otro lado de la línea, pero con el corazón a su lado, en el asiento de al lado.

 –Puedo abrazarte? - Le pregunte!
–Como tú quieras, -Me respondió.
-Pero tú quieres? Insistí…

Querer escucharme es algo que le está pasando en estos últimos días… Ahora silencioso, él me causa curiosidad, porque quisiera saber en que estará pensando, de ser interesante paso a ser muy interesante.

Treinta no valen nada porque es tan corto este tiempo!

Pero valen tanto porque es el espacio que me separa de la plenitud…

Este impase me da ganas de hacer una ecuación:

Treinta menos treinta igual al abrigo XXL en donde si sabré su aroma, en donde si sabré de sus lunares, lo sabré de verdad, no solo imaginariamente, sabré de sus latidos, y un poco más de la materia de Mariposas en el estómago…

Iseuris… Hasta ahí!!!
19-6-15







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