Solamente cuando se sostiene el corazón con la mano izquierda y el lápiz con la derecha es cuando se puede escribir algo que valga la pena...
Sueno como robot desengrasado cuando no siento intensamente, cuando no vivo lo que pinto, el conocimiento, es como puñal, pues, revela verdades, sin embargo el sentimiento, el sentimiento es un motor, te hace andar o te ordena a detenerte.
Cuando temo, me detengo, cuando amo, me atrevo, la alegría me regala un resort permanente en el viaje de esta vida, la incertidumbre me hace andar lento, me resta energía, la tristeza, que decir de la tristeza...
La tristeza te quita aliento, te resta tiempo, por lo tanto te quita vida, por lo tanto te deja pobre para aniquilarte al final.
Cuantas veces he dicho solo por decir, cuantas veces he sentido sin poder decir...
Por lo menos este día, este día en particular, resguardo provisión para lo que me queda de vida, algo de alegría para seguir, algo de incertidumbre para no precipitarme, algo de tristeza para tener los pies sobre la tierra...
No quiero lastimarte, me decía, y yo pensaba en las ironías, en la ironía de soñar con estar en otro lugar, de caminar, de mirar y sonreír sin motivo alguno, de abrazar y vivir para alguien mas, de dormir en un hombro, de morirse en unos ojos... De entregar sin reservas, de vivir a plenitud!
Lo veo irónico porque no se parece a lastimar.
Ise, Luego me comunico...
El quiere dormir y yo quiero andar.
Y allí quiero conversar, donde la mano del celestial nos sostenga, donde el sol se oculte y el cielo quede a mi lado... Quiero que el cielo me quede al lado...
miércoles, 24 de junio de 2015
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