De repente me pasa
lo que no me iba a pasar,
Me sucede lo que
no iba a suceder
salgo de la
cotidianidad,
una carretera,
sin viento pero con vista, vista por la ventana
una ventana
enorme y cerrada
un recorrido,
aunque era despacio, no era lo mismo
era Lunes, un día
que se supone debe ser agitado
pero yo iba a un paraíso,
iba sola, aunque había
alguien a mi lado
iba callada,
aunque iba conversando
iba sorda, aunque
me estaban contando experiencias y sucesos
iba muda, aunque
iba respondiendo a lo que me decían
Estaba seria
aunque me reía
Estaba presa
aunque del autobús me subí a un taxi,
del taxi, a un
lugar con agua,
yo estaba seca… Me lo creen?
Del lugar de agua
camine una calle, luego me subí a otro taxi, en el taxi converse un poco.
Me tome una foto,
sonreí con los dientes…
Dormí en la
terminal de autobuses con mi cabeza en un hombro.
Hice de todo… de
todo un poco…
Yo de momento desperté,
reflexione en como desperdicio el tiempo
Estaba en el paraíso
y no lo estaba viviendo
Al final de
cuentas vivir es lo que importa...
Vivir, sentir cada
momento, no pasarlos por alto
Mis pies estaban
en un lugar distinto y a mí no me importaba.
Intente un poco
aterrizar de limbolandia…
Si…
Todos aterrizamos
en cualquier momento
En el momento
menos pensado.
Pero como todo
cae por su propio peso
Cuando aterricé a
la verdad, concluí en lo siguiente:
No se puede
disfrutar de un paraíso sino se tiene dentro un motivo,
Encima un Dios
que te respalde,
y que el hombro que te aguante sea justamente el
hombro que tanto tu deseas.
Ja!!!
Me recline en mi
asiento y de nuevo sorda y muda, ausente e inconforme.
No vuelvo al paraíso
si no va conmigo el que me llena el alma…
28-7-15
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